martes, 31 de agosto de 2010

Los Ángeles


Tras el sueño de Las Vegas llegamos a Los Ángeles con menos de dos días para hacer lo que quisiéramos. La cosa era descansar de cara al viaje de Bora Bora (8 horas desde Los Ángeles). Llegamos a media mañana para dar un paseo por el centro comercial que había enfrente de nuestro hotel, comer algo rápido y dormir una siesta para cenar posteriormente al lado del restaurante de copas que tiene en el propio hotel el marido de Cindy Crawford. Nos fuimos a dormir pronto ya que al día siguiente había que madrugar para ir de tour por la ciudad.

Es la ciudad más extensa de Estados Unidos. Tiene más de 20 millones de habitantes y casi 10 de ellos son mejicanos (es la segunda ciudad del mundo con mayor población mejicana). Para empezar vimos la zona financiera en la que se encuentra The Music Center y el Walt Disney Center del que es director "nuestro" tenor Plácido Domingo, muy parecido al museo Guggenheim de Bilbao y del mismo creador, Frank Gehry.


Luego estuvimos en el barrio mejicano. El problema de Los Ángeles es que cada sitio que visitas está a kilómetros del siguiente (siempre hay que desplazarse en autobús, metro, taxi...), por eso escogimos este tour en autobús. Paseamos por una zona con una serie de casas curiosas de la que destaca una, en la que se grabó parte del videoclip Thriller de Michael Jackson.


Tras ese paseo llegamos a Hollywood en el que vimos muchas cosas: el edificio de Capitol Records, la casa donde vivía Julia Roberts en Pretty Woman, el Teatro Chino, en el que hay muchas huellas en cemento de famosos, el Teatro Kodak, donde se celebran los premios Oscar y gran cantidad de estrellas en el suelo homenajeando al mundo del espectáculo.


Otra vez en el autobús visitamos Beverly Hills y Rodeo Drive, zonas caras donde las haya.


Era la hora de comer y acabó el tour y hasta la noche no teníamos nada qué hacer y nuestras maletas estaban en recepción del hotel ya que hasta la noche no viajábamos a Bora Bora. Nuestro guía nos dio tres opciones: llevarnos a nuestro hotel, hacer otro tour por las playas de Los Ángeles y la que elegimos, dejarnos en los estudios Universal.

Los estudios Universal son una especie de parque de atracciones del mundo del cine con atracciones divertidas e interesantes. Los coches de Fast and Furious, el puente de Jurasic Park, el palacio de Espartaco, la fuente de la plaza de Drácula, el lago de Tiburón, el barrio Wsteria Lane de Mujeres Desesperadas, el hotel en el que trabajaba Norman Bates en Psicosis, Krustyland, la taberna de Moe, la librería de Notting Hill en la que trabajaba Hugh Grant...



En fin, tras una paliza de día abandonamos Los Ángeles en dirección al paraíso.


lunes, 23 de agosto de 2010

Las Vegas


Las Vegas es el destino al que acuden una vez en la vida todo ciudadano americano. Los hay de todos tipos: el normal, el negro con los pantalones por las rodillas, el blanco paleto de pueblo, el negro bien maqueado, la familia completa, la parejita de ancianos, despedidas de solteros y de solteras, asiáticos..., en fin que nada tienen en común excepto que pierden su dinero sin el menor remordimiento, salvo excepciones como la nuestra que ganamos 200 dólares tras una hora más o menos de juego en la ruleta. Apostamos al color basándonos en la probabilidad de ver las últimas 10 jugadas (el 75% de apuestas fueron acertadas). Con ganancias en el bolsillo nos permitimos el lujo de apostar "a lo loco" a la docena, fila o incluso algún número particular (siempre sin éxito, por supuesto). Una vez que te sientas en cualquier mesa de juego (debes ser mayor de 21 años), una camarera te atiende gratuitamente (tienes barra libre). El caso es que bebes gratis si juegas (supongo que con alcohol en la sangre estás más capacitado para perder tu dinero). Nosotros jugamos por la mañana así que tan solo tomamos un zumo de naranja y puede ser que por eso no perdiéramos dinero.


Las Vegas está montado de forma que para acceder a los hoteles tengas que pasar por el casino. Por supuesto todos los hoteles tienen su casino.

Es una ciudad construida en medio de la nada. En medio del desierto de Nevada. A kilómetros de cualquier rastro de civilización. Durante el día el termómetro supera con creces los 40 grados centígrados y un 0% de humedad, es decir que tu sudor se evapora en el momento que aparece por tu cuerpo. Tienes la sensación de respirar fuego. Por eso, por la mañana las fiestas en las piscinas son la mayor atracción del lugar. También puedes coger un taxi e ir a gastarte el dinero a los outlets a las afueras. Aunque también hay gente que prefiere jugarse el dinero temprano cuando las mesas de juego están más vacías y son más accesibles. El aire acondicionado está a pleno rendimiento día y noche en los espacios interiores.


Llegada la noche la ciudad se ilumina. La ciudad de las luces cegadoras. La calle principal cobra vida y aunque la temperatura haya disminuido, el calor sigue siendo sofocante y al andar por los más de 3 kilómetros de la calle Strip te detienes en la puerta de cada hotel a recibir el chorro de aire frío que sale de allí. Cada pocos metros te intentan dar publicidad de locales donde hay chicas desenfadadas.


Cada hotel tiene lo suyo. Boutiques para todos los gustos (Prada, Dior, Chanel, Armani, Gucci, Louis Vuitton...), restaurantes con los mejores gourmets, concesionarios de coches de lujo como Ferrari y Maserati, espectáculos diversos con cantantes en directo tipo Celine Dion, magos como David Copperfield, humoristas como Jerry Seinfeld, o shows más subiditos de tono, pero para espectáculos el que vimos nosotros en nuestro hotel, el Bellagio: El Circo del Sol. Fue maravilloso. Casi dos horas en las que estás con la boca abierta y no dejan de asombrarte.

El Bellagio es uno de los hoteles más demandados. Tiene una especie de lago en el que a partir de las 20:00 realizan espectáculos continuos de fuentes al son de una música de fondo.


Réplicas de edificios adornan esta calle en forma de hotel: la torre Eiffel de París, el Coliseo de Roma...

Prácticamente cada hotel tiene su capilla de boda en la que numerosas parejas se dan el "si quiero" para luego gastarse el dinero en las tragaperras. Si te vas a las afueras te puede casar Elvis en una capilla más barata y menos tradicional (aunque supongo que el matrimonio será menos válido por decirlo de alguna manera).

En fin, si algo puedo decir de Las Vegas, es que es una ciudad que a pocos deja indiferente.
Próxima parada Los Ángeles.


domingo, 22 de agosto de 2010

San Francisco


Tras un vuelo de Madrid a New York de unas ocho horas y otro de New York a San Francisco de unas seis horas llegamos a nuestro primer destino. San Francisco está situada al norte de California, en la costa oeste y está bañada por el océano Pacífico. El clima en verano es más bien fresquito para ser California (unos 22 grados centígrados de media). Existe el dicho de "no hay peor invierno que un verano en San Francisco". Esta temperatura se mantiene durante todo el año con lo que el invierno se suaviza bastante. Sin duda alguna puedo decir que se trata de una ciudad preciosa, imagino que de las más bonitas de todos los Estados Unidos. Es muy "manejable" debido a que tan solo viven en ella 800000 habitantes. No existe metro, imagino que por las innumerables cuestas de la ciudad y debido a que los movimientos de tierra que la falla de San Andrés pueda provocar lo desaconsejarán. Tienes la opción de pateártela entera, viajar en tranvía o alquilar una bicicleta si lo prefieres.

Nos alojamos en el hotel Omni, en la zona financiera donde están todos los rascacielos de la ciudad y donde el movimiento comienza a primera hora de la mañana.

El famoso Golden Gate es impresionante.


Nosotros conseguimos verlo entero desde la bahía, cosa poco común debido a la bruma que suele haber en esta ciudad. Paseamos por los jardines de un inmenso parque que llevan el nombre del puente, Golden Gate Park, que es un paraje inventado de la nada. Pasado el puente hay un pueblecito costero llamado Sausalito que no pudimos ver, pero nos dijeron que es encantador (lo tendremos presente para la próxima vez).

Desde las montañas Twin Peaks obtuvimos una panorámica de la ciudad impresionante.


Es la ciudad americana con mayor número de habitantes homosexuales, las banderas arco iris que inundaban la ciudad nos lo recordaban a menudo. Tras New York tienen el segundo barrio chino más grande de América, por el que nos paseamos, además de un barrio italiano y un barrio japonés más desconocido para la gente.

Como en cualquier ciudad norteamericana la comida rápida está a la orden del día y una noche cenamos en un restaurante catalán en el que el plato estrella era la paella. Nosotros nos decidimos por el pan tumaca, embutido español y pescado.

La ley de las seis pulgadas hace que las casas estén construidas pegadas unas a otras, supongo que por el riesgo de terremotos. Las casas victorianas decoran la ciudad y de entre ellas, unas cuantas son famosas como la de la famosa serie de los 80-90 (no recuerdo bien), Padres Forzosos.


Una de la calle más fotografiada de San Francisco es la calle Lombard debido a su pendiente (aunque no es la de mayor inclinación). Es una calle de único sentido para la circulación (cuesta abajo), en la que los coches zigzaguean lentamente ante la mirada de los turistas.


En muchas películas las calles de San Francisco han ofrecido persecuciones por sus cuestas en las que los vehículos daban grandes saltos y los tranvías eran adelantados a velocidades superiores a las permitidas. Una de tantas películas es La Roca, de Nicolas Cage, Sean Connery y Ed Harris, que nos lleva a otro de los lugares míticos de San Francisco, Alcatraz.


La prisión abandonada de máxima seguridad que ahora se ha convertido en un lugar de visita para turistas, se encuentra a poco más de dos kilómetros de la costa. Es una roca realmente, una especie de islita con una prisión en la que vivían los guardias y sus familias con los reclusos. La escasa distancia hasta la costa pudo animar a algún preso a escapar nadando aunque la temperatura del agua y las continuas corrientes lo desaconsejan por completo. De hecho hubo una fuga en la que tres reclusos se lanzaron al mar y todavía los están buscando. Para los carceleros murieron ahogados y para el resto de presos disfrutan de la libertad en un paraíso. Realmente solo se conoce una persona que se haya fugado de Alcatraz, Clint Eastwood en La fuga de Alcatraz. Famosos presos como Al Capone, más conocido como Scarface fue residente de esta prisión, en la que como ya he dicho antes hubo numerosos intentos de fuga, todos ellos abortados con fatídicas consecuencias para los reclusos.

Tras tres noches en San Francisco pusimos rumbo a Las Vegas, pero eso os lo contaré en la próxima entrada. Os dejo con la canción de Scott McKenzie, "San Francisco".


viernes, 20 de agosto de 2010

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?


A punto de iniciar una nueva pretemporada y perfilando los últimos detalles de la misma voy a escapar del deporte que tanto amo para hablar de una serie de acontecimientos que me han ocurrido en estos últimos dos meses. Que no piensen mal los mal pensados esperando que "raje" sobre toda la movida baloncestística que se ha producido en Archena a raíz de la marcha como coordinador deportivo de mi buen amigo Javier Martín del Club Baloncesto Archena. Tan solo quiero mirar unos meses atrás. Concretando aun más, hace exactamente setenta días me adentré en el maravilloso mundo del matrimonio. Al enlace acudieron familiares y amigos y salvo alguna excepción que no pudo estar conmigo en ese día tan bonito el resto de gente importante en mi vida estuvo a mi lado.


Tampoco voy a hablar de la boda, que de hecho para los novios fue la más bonita del mundo en la que invitados y familiares se lo pasaron en grande, divirtiéndose hasta altas horas de la madrugada.
Lo que os quiero contar es lo que viene aposteriori, es decir el viaje de novios, que realmente debería llamarse viaje de recién casados. Fue una pasada. Hubo un poco de todo, San Francisco, Las Vegas, Los Ángeles, Bora Bora y New York. Como veis, es bastante extenso y ya llevo un rato escribiendo por lo que dejaré para la próxima entrada el capítulo uno del viaje: San Francisco.
Si una imagen vale más que mil palabras, os dejo una panorámica de San Francisco desde las montañas Twin Peaks.

martes, 17 de agosto de 2010

¿Qué será, será?


Nuestro querido Moyas aportará una cuantiosa recompensa (no sé si de índole sexual) a quien sea capaz de averiguar algo relacionado con el trofeo de la imagen superior. Esperemos que cumpla con su palabra.