Tras más de un mes sin realizar ninguna entrada (en este blog), ya era hora de retomar las viejas costumbres.
Si hablamos de baloncesto (ocupación casi total de mi tiempo libre), puedo decir que todo ha empezado bastante bien. El equipo de Nacional (Construcciones Iniesta) ha pinchado un par de partidos que podía haber ganado (desde el inicio de liga) y en todos hemos competido, de eso se trata. Además, la imagen del equipo ha mejorado y se ha visto reforzada tras el gran partido jugado el pasado fin de semana ante el hasta entonces invicto y líder Alginet, al que derrotamos por 11 puntos y de forma merecida. La aportación de Javi Martín al equipo va a ser decisiva en este tipo de partidos (no solo anotando, sino con su presencia en el campo o incluso en el banquillo).
Mi equipo de autonómica (Autocares Mellizo), ha empezado imparable la liga, a pesar de los muchos contratiempos que tenemos en forma de bajas por lesiones (todavía no hemos podido contar ni con 10 jugadores en ningún partido oficial). Espero recuperar poco a poco a todos los efectivos para dosificar esfuerzos y sobre todo, para poder entrenar mejor (los resultados son debidos en gran medida por el talento y físico de los jugadores, además de por el trabajo realizado en la campaña pasada, más que por cualquier motivo táctico digno de mención).
El otro equipo del Club, que también juega en autonómica (Restaurante Toskana), es un diesel y va cogiendo temperatura a su ritmo. Solo perdió ante nosotros en la primera jornada de liga. Ya suma dos victorias consecutivas (y las que quedan).
El pasado fin de semana conseguimos un triplete. La gente lo achaca a la cena del viernes, en la que celebramos como todos los años el cumpleaños de Vladi. Si hay que repetir cena todos los fines de semana para ganar partidos lo haremos sin rechistar.
Espero que la próxima entrada sea para poder seguir narrando triunfos baloncestísticos y que sea menos espaciada en el tiempo que las últimas. Acabando como en la última cena, habrá muchas cosas que contar pronto
