¿Así sabe mejor?

Este fin de semana tocó sufrir. Salvo el equipo de Paco que ganó con solvencia en Mula, los otros dos equipos del Club sufrieron de lo lindo. El de Nacional, para acabar perdiendo en casa contra el Murcia, y el mío de 2ª para ganar de forma ajustada en Totana.

El sábado fuimos derrotados por un correoso UCAM Murcia, en un partido igualado en el que perdimos en muchos aspectos. El más importante para mí, sin duda alguna el rebote. Y no es que no pudiéramos tener segundas oportunidades, lo peor es que ellos si las tuvieron y terceras y hasta cuartas. El rebote defensivo fue un lastre que arrastramos todo el encuentro. Incapaces de cerrar nuestro aro, una vez tras otra los murcianos aprovecharon nuestra debilidad para castigarnos (sus tiradores lanzaban confiados, ya que si erraban los lanzamientos tendrían casi seguro una nueva oportunidad).

Otro aspecto en el que nos superaron claramente fue en el mayor número de tiros libres lanzados (más de 40 por los veintipocos que lanzamos nosotros). No creo que el nivel defensivo de nuestro equipo fuera tal, como para cometer tantas faltas personales. En fin, otra vez creo que los árbitros no pitaron igual en ambos lados de la cancha y eso que estaban siendo evaluados desde la grada. De todas formas los murcianos fallaron muchos de estos lanzamientos libres y como bien he dicho antes, la principal causa de nuestra derrota fue el rebote.

El domingo me desplacé con mi equipo de 2ª a Totana, para jugar el que podía ser el partido más complicado de la temporada hasta el momento (y así fue). Con tan solo 8 jugadores de la primera plantilla y un júnior afrontamos el partido. Mis jugadores tenían claro la dificultad de ganar en Totana (la temporada pasada caímos en esa cancha ante ellos en un partido similar). Tras la empanada inicial, nuestro rival puso tierra de por medio encerrado en una zona 2-3 que no supimos atacar. Pero el principal problema no era ofensivo, ya que la desidia nos pudo en defensa concediendo a nuestro rival libertad para castigarnos una y otra vez desde todas las posiciones, en estático y en carrera. tras la reanudación, nos pusimos las pilas atrás y gracias a ello controlamos el ritmo del encuentro llegando con ventaja en ataque para conseguir posiciones liberadas de tiro y juego interior. En pocos minutos le dimos la vuelta al marcador, pero en el último cuarto aparecieron los nervios. La tendencia del partido era favorable a nuestro equipo, pero la veteranía del equipo totanero (más bien de Abraham) hacía que la tensión de los últimos minutos se reflejara en ambos equipos, con numerosos fallos en los tiros libres. Finalmente nos llevamos la victoria tras remontar 15 puntos por culpa de nuestro mal inicio. ¿Así sabe mejor? Pues a mí personalmente no. Yo prefiero que desde el calentamiento los jugadores estén metidos en el partido y no sufran esos altibajos en el juego. Está claro que hay que contar con el rival, pero tras lo visto hasta hoy, nuestro principal rival somos nosotros.