martes, 24 de enero de 2012

Triple mala racha


Otro fin de semana incompleto. Está claro que era complicado, aunque existían posibilidades de conseguir el pleno de victorias, siempre que hiciésemos las cosas muy bien. Pero no las hicimos.

El equipo de Nacional tenía una complicada salida en Molina y todo lo que conlleva. ¿Qué es lo que conlleva? Pues el mejor equipo murciano hasta el momento, el respeto de los colegiados a Javi Aguilar (sobre todo en su feudo) y quizás los aros más complicados de toda la liga. A pesar de todo, un resquicio de luz se atisbaba en nuestro camino y aunque contábamos con la baja de Octavio, la ausencia del cerebro local, Mateo Alajarín, sumada al cambio de equipo de Ángel Ureña (el que hasta hace poco era el principal sustento interior de los molineros), allanaba algo el camino y las esperanzas de romper nuestra triple mala racha estaban casi intactas (ganar en 2012, ganar a un equipo murciano y ganar los 3 equipos del club).

A pesar de un inicio frío en el que los locales dominaban el encuentro sin despegarse en el marcador, llegaron nuestras primeras ventajas, gracias a una correcta defensa zonal y una buena selección de lanzamientos en ataque. Pero unos malos minutos supusieron la reacción local. De todas formas, al descanso el encuentro estaba más o menos igualado, con la sensación de haber hecho las cosas bien. el problema era que su máximo anotador había casi pasado desapercibido y el resultado aun con ello les favorecía (repartiéndose la anotación entre varios jugadores locales, cosa que no queríamos).

En el tercer cuarto jugamos nuestros mejores minutos, gracias al control del rebote defensivo y a las llegadas rápidas en transición que suponían tiros cómodos. Obtuvimos nuestra máxima renta, que poco a poco se redujo para llegar al último periodo con igualdad absoluta. Como viene siendo habitual, jugamos unos malos minutos finales, sin hacer las cosas como las veníamos haciendo hasta el momento y eso que el rival no hizo nada especial para ello (de hecho nos dejó jugar los bloqueos directos pasándolos por detrás, pero no supimos aprovechar esta situación). Por contra nuestra defensa se vino abajo y un crecido José David Costa que teníamos maniatado en la primera mitad encontró su sitio en la primera línea defensiva de nuestra zona. A pesar de unos cuantos fallos entre el final del tercer cuarto y el inicio del último consiguió 6 triples casi de manera consecutiva (7 en total) que les ponía en clara ventaja. Era el único jugador que asumía en ataque y no supimos pararlo. Al final perdimos por 11 en un encuentro más igualado de lo que reflejó el marcador.

Las quejas por el arbitraje, que fue casero donde los haya sobran, porque realmente no perdimos por su culpa. Los árbitros no hubieran conseguido que anotáramos ni una sola canasta más en el último periodo (los ataques finales estuvieron muy mal gestionados). Además nuestra mala defensa sobre su única referencia ofensiva fue determinante, ya que a pesar de los muchos tiros libres que lanzaron, no estuvieron del todo acertados. El aspecto que creo que deberíamos mejorar es la pérdida de concentración ante este tipo de situaciones. La única posible solución: el autocontrol (es lo más complicado en cualquier deporte, sobre todo en momentos clave en los que las pulsaciones están por las nubes y cualquier decisión ajena a nosotros puede desencadenar "terribles consecuencias").

Por otro lado los dos equipos de 2ª autonómica no fallaron en sus respectivos encuentros. Mi equipo jugó el domingo a las 16:30 en Cehegín (vaya horicas). Si la actitud de un equipo antes del partido puede reflejar lo que va a suceder después, está claro que nosotros ganábamos de paliza antes del inicio del encuentro, cuando a las 16:00 estábamos corriendo alrededor de la pista mientras nuestro rival a penas había aparecido por el pabellón. Una vez el árbitro lanzó el balón al aire nos hicimos desde el principio con el encuentro. Primero minamos su confianza en el juego interior, con un gran Gio, dueño y señor del rebote. A pesar de que ellos anotaban con cierta comodidad, el control del partido era nuestro y solo era cuestión de tiempo matar el encuentro. En el segundo periodo los exteriores afinaron su puntería ante la zona rival. Con una renta insuficiente para la relajación se llegó al descanso y tras éste, la presión hizo estragos en nuestro rival. El desgaste que provoca la intensidad defensiva en nuestros oponentes hace que los parciales en su contra suelan ser importantes. El parcial favorable que obtuvimos en el tercer cuarto fue definitivo para nuestra suerte. El resto ya es conocido por todos: rápidas transiciones tras recuperación de balón y canastas sencillas. Rotación para que todos los jugadores disfruten de minutos y holgada victoria sin perder el respeto en ningún momento hacia el rival. El martes a seguir mejorando.

Tras el partido de Cehegín me desplacé a Archena con Antonio (que gran fichaje ha hecho el Club), para ver el partido entre Restaurante Toskana y Fortuna. Con ambos equipos mermados por las lesiones, los archeneros, que salieron algo fríos, poco a poco se fueron metiendo en el partido para cobrar pequeñas ventajas que se incrementaron pasados los minutos. Con un rival muy protestón, el equipo de Paco Palazón se dedicó a jugar. Ocurrió algo que hasta el momento no había vivido y fue que Pablo tras ser empujado cayó al suelo (eso sí lo he visto, y muchas veces), pero en ese momento cambió el chip a modo evil, y protestó transformándose en la viva imagen del sucio Pepe del Madrid, o eso creería el colegiado que sancionó al archenero con una técnica en contra. Pasado el momento crítico de desconcierto (no sabíamos si Pablo se iba a transformar en Hulk), los locales retomaron el control del partido para conseguir una merecida victoria en la que Joaquín MVP se fue hasta los 30 puntos.

Enhorabuena a los dos equipos de 2ª. Espero que los de Nacional mejoremos y consigamos una victoria en Onteniente para coger aire.

2 comentarios:

  1. Los cánticos de "Presidente, presidente..." no estuvieron mal tampoco!!!

    ResponderEliminar
  2. Un aspecto que perjudica al nacional en su gestion en los minutos finales (aparte del juego interior cargado de faltas, que siempre facilita la anotacion, tanto interior como exterior) es que el equipo llego muy cansado al final y asi se apaga la bombilla muy facilmente. Por lo demas jugasteis bien hasta esos momentos.

    ResponderEliminar