Última parada: New York

Tras un largo viaje desde Bora Bora, con pérdida de enlace (L.A.-New York) que nos hizo coger un avión con escala en Salt Lake City, cuyos lagos salados vimos desde el aire, llegamos por fin a New York, 10 horas después de lo previsto.

Lo primero que hicimos en la gran ciudad fue comernos un atasco desde el aeropuerto JFK hasta Manhattan. Ya en el hotel y tras descansar unas merecidas horitas nos dimos un paseo por la zona cercana al hotel. Cogimos la quinta avenida hacia el norte y nos embriagamos del ambiente newyorquino. Entramos en San Patricio, fotografiamos el hotel Plaza, compramos en la gran tienda de la NBA, nos sentimos como enanos ante el Rockefeller Center y nos confundimos en Gran Central Station famosa por salir en muchas películas como por ejemplo X-Men. Por la noche fuimos a Times Square, repleta de luces, restaurantes, tiendas y sobre todo, repleta de gente boquiabierta como nosotros. Es el lugar donde la ciudad no duerme. Las tiendas y los restaurantes abren 24 horas.

Al día siguiente y tras desayunar en un Starbucks cercano al hotel, nos dirigimos al Empire State al que subimos y desde el que contemplamos la ciudad desde lo alto. Las vistas son espectaculares. Más tarde entramos en el Madison Square Garden en el que pagamos una visita guiada que mereció la pena. Es un pabellón multiusos en el que además de jugar al baloncesto los Kniks, lo hacen también las Liberty, además de usarse también para veladas de boxeo, sala de conciertos, pista de hielo de los Rangers y numerosos eventos deportivos y conferencias políticas.

Ese día comimos en un puesto de perritos calientes y pinchitos morunos frente al Flat Iron, edificio singular por su estructura en el que convergen la quinta avenida y Broadway hacia el sur. Tras una larga caminata hicimos unas compras en Mark Jacobs y volvimos en taxi al hotel para cambiarnos y cenar en el restaurante que tiene Michael Jordan en Gran Central Station.

Al día siguiente cogimos el metro para visitar la milla de los museos, comenzando por el Guggenheim (solo lo vimos por fuera). Más tarde fuimos al Metropolitan al que entramos ya que había un par de exposiciones interesantes (una que se titulaba “American Woman” y otra de Picasso). Estuvimos un par de horas y veríamos el 15% del total del museo (además de verlo casi todo por encima). Nos fuimos a comer y vimos un partido del mundial (Ghana-Uruguay). Por la tarde, tras una merecida siesta nos fuimos de compras y cenamos en Times Square.

Al día siguiente nos levantamos pronto y cogimos el metro para ir al sur de Manhattan. La idea era ver la Estatua de la Libertad. Sacamos los billetes del ferry y una vez que nos disponíamos a ir al embarcadero, contemplamos la larga cola que había (de unas dos horas más o menos). Con los billetes en la mano decidimos abandonar el lugar (no sin antes fotografiar la estatua desde el otro lado del río). Aprovechamos la mañana visitando Wall Street, el puente de Brooklyn y la zona cero. Después cogimos el metro y visitamos el Moma (otro museo de arte contemporáneo del que destaca la cuarta planta en la que hay grandes obras de Picasso, Matisse, Van Gogh, Warhol, Dalí… Sin tiempo para ver más (yo tenía prisa) nos fuimos a comer para disfrutar con tiempo del partido de España frente a Paraguay (partido que más que disfrutar, por poco me sienta mal la comida). Por la tarde disfrutamos del edificio de las naciones unidas y tras tantas emociones nos acostamos pronto.

En el último día nos acercamos al edificio Dakota (frente al que asesinaron a John Lennon) y paseamos por Central Park. Sin tiempo para más un microbús nos recogió en el hotel después de comer y nos llevó al aeropuerto. Tras otro atasco (igual o peor que el del primer día) llegamos con el tiempo justo para coger el vuelo de regreso a Madrid, pero fue un espejismo ya que dicho avión salió con seis horas de retraso.

Aquí finiquitamos nuestro viaje, cansados pero satisfechos (no podíamos haber elegido viaje mejor). Y hablando de viajes, en próximas entradas relataré el viaje a Asturias de cinco miembros del Club Estudiantes De Archena. Como aperitivo os dejo esta caricatura que les hicieron en Oviedo. ¿Sabéis de quién se trata?